En su cabeza tiene una única extensión que le permite captar calor y ondas de luz de baja frecuencia, es decir, desde el amarillo hasta radar de 1 cm.
Sus 5 extremidades son tentáculos, flexibles cuando los usan para agarrar y tensos cuando se desplazan. Pese a que los humanos lo consideran una violación a la ley de la gravedad, no reptan, caminan tensando los tentáculos.
En los tentáculos se encuentran los embos, o receptores de electricidad, su segundo sentido más desarrollado detrás del olfato.
Presentan una singular metamorfosis de su aparato reproductivo, por lo cual sus gónadas mutan según la experiencia adquirida y así pueden transmitir recuerdos y conocimientos en varias generaciones.
Se comunican lanzando por la boca un líquido pegajoso impregnado de feromonas, que los otros silen reciben y descodifican.
Los arforbos consideran a los silen la segunda raza más evolucionada de la galaxia y son a los únicos que realmente escuchan en las tomas de decisión galácticas.